miércoles, 30 de mayo de 2012

El pabellón de industrias, manufacturas y artes decorativas

El pabellón de industrias, manufacturas y artes decorativas fue el primero de los terminados y que formaron parte de la primitiva Exposición Iberoamericana que se pretendía inaugurar en 1914.
El pabellón que consta de dos pabellones “enfrentados”; uno (rectangular, alargado y rematado por dos semicírculos) dedicado al añorado estado medieval del Islam, humilde, anónimo y fecundo, y otro (de una planta centrada alrededor de un patio), que sintetiza la cultura occidental.

Aníbal hace referencias a la Alhambra de Granada, Alcázar de Sevilla, palacio de los Duques de la Algaba y al claustro mudéjar de la Rábida; todo esto mezclado con otros elementos platerescos.

Se inician las obras el 17 de julio de 1912. El presupuesto inicial se tradujo en 716.490,79 pesetas. Las obras fueron adjudicadas a los contratistas José Bermedo Arébalo y Juan Manuel Pozo. El edificio se entrega a principios de 1915. En la decoración interviene el ceramista Manuel Martín Romero.

El edificio se compone de un cuerpo central y dos alas laterales. Exteriormente se diseña una galería de arcos que rodea la edificación. El cuerpo central exuberante en colorido lo resuelve Aníbal en la fachada sobre modelos tradicionales, insistiendo en el ladrillo visto e incrustaciones de cerámica.

En el acceso al edificio se encuentra una puerta principal y dos laterales formadas por dos arcos de herradura en cerámica decorada que se superponen. Los arcos descansan sobre dos columnas de mármol blanco con capitel.

El gran vestíbulo tiene forma rectangular con una arcada de tres series; desde aquí se accede al patio claustrado de dos plantas de altura con ladrillo tallado; se observa otra arcada de medio punto que se decora con azulejos pintados al estilo renacentista.

En el deambulatorio que circunda el patio se encuentran los accesos a las cinco salas en las que se exponen diferentes obras; se aprecian objetos con indicación de la institución o persona que los cede, así aprecian vestidos, zapatillas, ornamentos religiosos, tapices, cuadros, imaginería, orfebrería etc.. procedentes de la provincia de Sevilla, Catedral de Oviedo, Santiago, Salamanca y Gerona. Destacan la Cruz de la Victoria, la Cruz de Nicodemus , la caja de las Ágatas procedente de la Catedral de Oviedo y obras de Martínez Montañés o Goya.

Al ser de propiedad municipal, el edificio se cede al Ateneo para la celebración de exposiciones y congresos. Entre los años 1921 y 1922 de hospital de la Cruz Roja en la guerra con Marruecos.


Fuentes:

martes, 22 de mayo de 2012

Una mirada hacia el futuro

Mirador - 1929, hoy en día desaparecido.

“La imagen internacional de España pasa ineludiblemente por la organización de un evento multicultural que aglutine lo más representativo de los países iberoamericanos”.

En éstos términos se ha expresado recientemente D.Luís Rodríguez Casso, comandante de artillería y gerente de la fábrica de vidrios “La Trinidad” con motivo del acto de entrega de un sable de honor en Capitanía.

El pasado 23 de Marzo y en la Capitanía General sevillana el propio Rodríguez Caso manifestó a los asistentes allí reunidos la idea que él mismo tildó de “España en Sevilla”.

Según Rodríguez Caso, dicha idea pretende que el mundo civilizado gire su mirada hacia una España emergente y plagada de proyectos. En esta línea, el Comandante conferenció sobre la posibilidad de poner en práctica este evento de carácter internacional con el propósito de acercar culturas, unir lazos entre países hermanados por la historia, la lengua y las costumbres, al mismo tiempo que ofrecer a la ciudad de Sevilla la posibilidad de mejora en su infraestructura y en la imagen que pueda proyectar a otros países.

Fuentes bien informadas aseguran que Su Majestad el Rey D. Alfonso XIII se siente complacido con la idea de Caso y en algunos círculos ya se habla de que por mandato regio se ha constituido una comisión con el propósito de estudiar la viabilidad del proyecto.


Fuentes:

En el corazón del certamen

Parque María Luisa en los años '20

Con este título no podemos referirnos a otra cosa más que al Parque de María Luisa que junto a la Plaza de España ejercen de eje vertebrador del Certamen.

Forma parte de los jardines privados del Palacio de San Telmo, fue donado en 1.893 por la Infanta María Luisa. En él se abren las plazas de España y América. Inaugurado el 18 de Abril de 1.914.

En 1.911 se incorpora al patrimonio urbano.

Corresponde al jardinero y paisajista francés Jean Claude Forestier su remodelación con el fin de adaptarlo al certamen internacional.

Presenta una gran variedad vegetal frondosa y diáfana al mismo tiempo que invita al ciudadano a realizar un apacible paseo. Lugar donde se entremezclan luces y sombras, sonidos y olores que llevan al visitante a imaginar un espacio muy distinto del tumulto de la ciudad.

Puede considerarse como un verdadero jardín botánico por su variedad de árboles y plantas de todas las partes del planeta, especialmente de América.

En su interior se multiplican las avenidas y glorietas, y donde no falta el agua recogida en fuentes de toque arabesco, estanques y pequeñas cascadas. Los bancos suelen estar azuleteados con detalles que describen obras de literatura y de arte.

Muchas de las glorietas que adornan el parque son de épocas anteriores a la Exposición y otras se han creado con tal fin. A modo de ejemplo podemos detenernos en la glorieta de Benito Mas y Prat, la de los hermanos Álvarez Quintero, la de Goya, la del Reloj Solar, la de Cervantes o la de Rodríguez Marín situada en la Plaza de América y diseñada por el propio Aníbal González en 1913.


Fuentes:

Nueve de mayo de 1929 : una fecha para recordar

La Exposición Iberoamericana quedó oficialmente inaugurada el pasado nueve de Mayo después de casi 20 años de su nacimiento.

El pasado nueve de mayo quedó oficialmente inaugurada la Exposición Iberoamericana con la presencia de SS.MM. los Reyes de España.

Dicha inauguración tuvo lugar en la flamante e impresionante construcción de la Plaza de España, grandiosa obra realizada –entre otras- por el insigne arquitecto sevillano Aníbal González.

A la inauguración acudieron más de 100.000 personas amén de las representaciones diplomáticas de los países intervinientes y de diversas delegaciones españolas relacionadas con el evento. Ese mismo día se ha inaugurado el teatro Tirso de Molina con la obra “El vergonzoso en palacio”.

Llama la atención por su singularidad el llamado “Tren Liliput”, pequeño ferrocarril construido con el fin de proporcionar a los visitantes un apacible “viaje” por la Exposición.

El precio previsto de la entrada oscila entre 25 y 50 pesetas con un bono para todo el período de 200 pesetas. Se calcula que puedan visitarla en torno a un millón de personas, para lo que se han habilitado varios hoteles en sus cercanías.

Igualmente se pretende cada una de las semanas sea dedicada monográficamente a cada uno de los países.

Con el fin de aumentar los ingresos de la Exposición se cuenta con “elementos auxiliares” como el propio tren Lilliput, un parque de atracciones, iluminación de diseño y fuegos artificiales en la zona sur.


Fuentes:

Se moderniza Sevilla


Parque de atracciones

La ciudad de Sevilla se verá beneficiada de toda la infraestructura necesaria para poner en marcha el Certamen Iberoamericano.

Con motivo de la Exposición Universal, Sevilla se pone a la cabeza de las capitales de provincia andaluza como consecuencia de las obras que se van a realizar en los terrenos adjudicados a dicha Exposición; viales, acerado, alumbrado público, accesos, saneamientos y equipamientos de diversa índole van a configurar la nueva infraestructura de la capital sevillana.

La Exposición, que ha hecho crecer la ciudad hacia el Sur, cuenta con un total de 1.343.200 m2 que se reparten entre el Parque de María Luisa donado en 1893 por la Infanta Dñª María Luisa de Borbón, el Prado de San Sebastián, los jardines de San Telmo, el Paseo de las Delicias y el Sector Sur.

El realce económico y el reclamo turístico son dos elementos claves que se van a ver fortalecidos con la inminente puesta en marcha del proyecto.

Las obras ya han comenzado, si bien se observa cierta lentitud motivada por la grandiosidad de los proyectos constructivos y las modificaciones derivadas de los planes del arquitecto director, amén de la dilación en la construcción de varios pabellones extranjeros. Todo esto hace más que probable que la fecha de inauguración prevista para Abril de 1911 sufra con toda seguridad algún retraso.

La reina Victoria Eugenia, en la atracción


Fuentes:

La clausura

La Exposición Iberoamericana de Sevilla ha sido clausurada el 21 de Junio de 1930 tres meses después de su inauguración

La Exposición Iberoamericana ha sido clausurada con un resultado más que positivo –a juicio de la mayoría de analistas- si se tiene en cuenta la grandiosidad y originalidad del proyecto, el número de personas que han intervenido, desde administraciones públicas nacionales e internacionales hasta técnicos, artistas, mano de obra..; presupuesto invertido y balance económico, proyección internacional de la imagen de Sevilla y de otras ciudades o países.

Cabría destacar no sólo el evento en sí sino también el legado que para futuras generaciones y para la ciudad de Sevilla ha representado el Certamen. Los hijos de nuestros hijos y sus hijos recibirán una herencia de incalculable valor debido al incuestionable esfuerzo y compromiso que les dejará esta manifestación de gran belleza y monumentalidad. La Plaza de España, el Hotel Alfonso XIII, los Pabellones Internacionales, Regionales, Temáticos, Comerciales o el Parque de María Luisa, dan fe de ello.

El Certamen ha supuesto la visita y alojamiento en hoteles de 185.914 personas, (la entrada diaria, a parte de los bonos, costó 2 pesetas), el hotel Alfonso XIII se ha convertido en un referente de alojamiento de lujo, amén de los proyectos hoteleros que ha subvencionado el Ayuntamiento.

Transcurrido algún tiempo después de la euforia inicial, la cruz del Certamen viene motivada por algunas preguntas que han quedado sin respuesta; a saber: ¿cómo soportará la deuda contraída el Ayuntamiento de Sevilla?, ¿ cómo abordar el más que posible desempleo de los miles de obreros llegados para construir el Certamen? ¿Permanecerán en pie todos los pabellones internacionales?

El tiempo dará o quitará razones, pero lo que parece incuestionable es que la Exposición ha marcado un antes y un después en la historia de Sevilla y en la de España.



Fuentes:

domingo, 20 de mayo de 2012

1929

"Apenas era yo un muchacho de doce años, cuando en 1929 se inauguró la grandiosa Exposición Iberoamericana del 29. ¡qué espectáculo! Por las calles de Sevilla, donde los naranjos, recién plantados comenzaban a impregnar el aire de un prematuro azahar, correteaba con mis amigos y escudriñábamos a las puertas de las tabernas, las conversaciones que los mayores hacían girar inevitablemente hacia la exposición, a veces, algo exageradas. Dicen que el rey Alfonso XIII, la reina, las infantas y autoridades de todo el mundo vendrán a la inauguración. Que habrá cientos de pabellones, una plaza tan grande, que cabe toda Sevilla. Atracciones,y los más bellos jardines...y cientos de zeppelines que cubrirán el cielo. Sea como fuera, yo no sabía muy bien en qué consistía aquello que alimentaba los sueños de mis vecinos. Y no lo supe, hasta que tuve en mis manos el primer plano de la exposición, que se desplegaba ante mis infantiles ojos, como el mapa de una isla del tesoro por descubrir. Ahora sé que aquella gesta, comenzó veinte años antes, y que tanto le debemos a Aníbal González, arquitecto-director de la exposición que moriría a los pocos días del comienzo de la inauguración. Y a Cruz Conde, quien le dio vida, y al esfuerzo de tantos otros. Decían los mayores, que la exposición se pensó para hermanar a los pueblos hispanoamericanos, para crear un certamen de la cultura, la industria, las artes, las ciencias...para el turismo, el urbanismo y otros muchos ismos. Si bien debía llamarse hispanoamericana, la participación de Brasil o Estados Unidos la ensanchó y le dio el apellido de Iberoamericana. Para mí, a mis doce primaveras, con mi plano de la isla del tesoro, la exposición era un mundo mágico. Con trenes veloces, atracciones increíbles, edificios encantados, iluminaciones fantásticas, con gente de todo el mundo que me invitaban a soñar, y a colarme, porque la entrada más barata costaba media peseta. Una fortuna. De modo que recuerdo bien el día que salté la verja con el mapa bajo mi bolsillo, y me planté en el centro de la Plaza de España...¡qué espectáculo! Aníbal la diseñó con forma semicircular simbolizando el abrazo de España a los pueblos hermanos, y ahora, me acopié en su regazo. Me quedé tan absorto, que cuando llegó la noche y las luces prendieron...creí estar soñando. Entré muchos otros días a la exposición, siempre por mi puerta secreta. Y un día, hasta con un formidable carruaje del burro más rápido de la ciudad, o casi, y me dejaba llevar por aquel mundo de ensoñación, que albergaba magníficos pabellones oficiales, autonómicos, andaluces, industriales y hasta comerciales; y fuera de ella, extraordinarios hoteles como el majestuoso Alfonso XIII.Pero si no sabía hasta que tenía servicio de peluquería para hombres y mujeres... Y junto con la exposición, llegaron también deportes que yo no sabía ni que existieran, como el polo. Mi padre me llevó al encuentro de España y Portugal en la inauguración de lo que hoy es el estadio del Betis, mientras por el río competían los fornidos regatistas. Muchos son los recuerdos de aquellos días que hoy son parte de la ciudad; pero también desaparecieron pabellones como el de Aragón, Castilla la Vieja y León, Canarias, Guinea, el de turismo, el de las industrias valencianas que aún perduran en mi memoria. El veintiuno de junio de 1930 se clausuraba la exposición tras tres intensos meses; y la urbe volvía a recobrar el sosiego de su curso cotidiano. Sin embargo, algo había cambiado sustancialmente. La exposición dejó una fortaleza en el espíritu de sus habitantes, y en el corazón de la propia ciudad, que hoy late con más fuerza que nunca. Cuando hace algunos años llevé a mis nietos a la Expo del 92, volví a sentirme el niño de entonces en una isla que volvía a ser del tesoro"


martes, 15 de mayo de 2012

La arquitectura de D. Aníbal González

Aníbal González, arquitecto y urbanista ultima los detalles de lo que será él próximo certamen iberoamericano en la ciudad de Sevilla.

D. Aníbal González Álvarez Osorio, arquitecto sevillano, (1876) pasa por ser una de nuestras señas de identidad; su estilo regionalista cargado de españolismo le ha valido el favor de las autoridades para poner en marcha el próximo certamen iberoamericano. La idea del sevillano es la de imprimir a la arquitectura un estilo que impregne a su obra el sentido de lo español, de lo andaluz; echando mano de materiales tradicionales como el ladrillo. Si como parece lógico la edificación de los distintos países representados en el certamen se ajustará a patrones provenientes de sus culturas, resulta evidente que la arquitectura de D. Aníbal habrá de reflejar en su diseño, en su ejecución, en los espacios y en la luz, el estilo español, el estilo andaluz probablemente no exento de reminiscencias árabes. Se inicia pues, con este gran maestro de la obra civil una etapa arquitectónica puramente española que con toda seguridad trascenderá fronteras y servirá de ejemplo para futuras generaciones.

Aníbal González con el rey Alfonso XIII en la Exposición


Fuentes:

lunes, 14 de mayo de 2012

Una gran pérdida

Retrato del arquitecto sevillano Aníbal González

Muere el arquitecto de la Exposición Universal Iberoamericana D. Aníbal González.

Ayer, 31 de Mayo de 1929 se celebraron los funerales por la muerte del insigne arquitecto D. Aníbal González Álvarez-Ossorio, alma mater de la exposición y arquitecto director de la misma. La ciudad de Sevilla le brinda un multitudinario y sentido homenaje.

Nacido en 1876 e hijo de Dñª. Catalina Álvarez Ossorio y D. Pizarro y José González Espejo.

De familia humilde, recibe el título de arquitecto en 1902 con el número uno de su promoción.

En 1910 y tras un concurso, fue nombrado arquitecto director de las obras de la Exposición Iberoamericana.

Suyas son obras de extraordinaria belleza y singularidad como el Pabellón Mudéjar, el de las Bellas Artes y el Pabellón Real dentro de la Plaza de América.

Mención especial merece por su diseño, monumentalidad y originalidad la Plaza de España, obra arquitectónica de gran calado llena de motivos españoles, andaluces, renacentistas y árabes, con gran uso del ladrillo, azujelería y forja muy ornamentada; lo que se entendió como una reacción historicista frente al modernismo de la época.

D. Aníbal dimitió de su cargo en 1926 tal vez por extenuación física y mental o quizás –como opinan otros- por el nombramiento como Comisario Regio de la Exposición a D. José Cruz Conde. Es posible que esta situación le llevara indefectiblemente al fin de sus días; no obstante, España y el mundo entero le guardará siempre en su memoria.

Aníbal González y Alfonso XIII supervisan las obras de la Plaza de España


Fuentes:


domingo, 29 de abril de 2012

El hotel Cristina

Ha finalizado la construcción del Hotel Cristina que dará alojamiento a los visitantes al Certamen Iberoamericano.

Construido recientemente, el Hotel Cristina supone la fusión entre el arte neocolonial y el llamado “Art Decó”. La edificación es obra del arquitecto D. Modesto López de Otero.

Es un edificio realmente único en su estilo ajeno al regionalismo imperante en la ciudad. El Art Decó se plasma en este caso en la fachada formada por una columnata de ventanas, por los interiores o las galerías porticadas del bajo comercial o por su decoración neobarroca.

Es el propio López de Otero quien dibuja los ornamentos de la fachada así como las puertas de acceso al hotel.

Dispone de 456 habitaciones con 100 cuartos de baño.

Son frecuentes los espectáculos de corte español y flamenco en el interior del hotel.




Fuentes:

domingo, 22 de abril de 2012

La plaza de España

Plaza de España en construcción


Un ejemplo sublime de la arquitectura modernista-regionalista de la Exposición Universal de la mano de D. Aníbal González.

Arquitectura nacional. Así podríamos llamar al edificio más emblemático del certamen iberoamericano: La Plaza de España de Sevilla; obra que concibe de forma especial el “espacio público”, abierta en semielipse para las concentraciones multitudinarias.

Obra encuadrada en el Parque de María Luísa. En un principio, la plaza la concibe Aníbal como plaza de armas alrededor de una universidad obrera, pero ese diseño se frustró en parte debido a la construcción de la fuente conforme a diseño del arquitecto Vicente Traver, quien sustituyó a Aníbal como director.

Las obras comienzan en 1914 y finalizan en 1928 de la mano de Vicente Traver (cerramiento y fuente).

Se deduce, por los informes de que se disponen, que llegaron a trabajar simultáneamente en torno a 1.000 hombres.

Se estructura en un cuerpo central, dos brazos laterales curvos y dos torres en los extremos norte y sur al estilo de las villas palladinas con alas curvas.

La plaza está bordeada por un canal cruzado por cuatro puentes que representan los antiguos cuatro reinos de España. Tiene forma semicircular con un diámetro de 200 metros. En las paredes podemos apreciar bancos ornamentados con azulejos alusivos a las 48 provincias españolas, mapas y escudos de las provincias, así como columnas con “nichos” en los que hay libros y folletos sobre literatura, historia, y arte de cada una de ellas.

Su superficie total es de 50.000 m2, de los que 19.000 están edificados y 31.000 son espacio libre.

Se pueden contemplar también numerosos relieves realizados por el escultor Pedro Navia ( seis ventanas renacentistas, el escudo de Sevilla, 24 águilas imperiales, 48 medallones con el bustos de españoles ilustres…)

De entre los materiales destacan el ladrillo, la cerámica policromada, los artesonados, el hierro forjado y repujado y el mármol labrado.

En resumidas cuentas, una obra arquitectónica espectacular para uso y disfrute de todo aquél que la visite y que trascenderá tiempos y personas, movimientos políticos, sociales y culturas; un legado a la humanidad de incalculable valor.


Plaza de España en la actualidad

Fuentes: